El buen tiempo ha llegado. El calor ya está aquí, y aunque se ha hecho esperar, ya es oficial: fuera zapatos y hola sandalias, adiós capas y capas de ropa.
Nos despedimos de los vaqueros y rescatamos prendas más frescas y cortas del armario.
Lo estábamos deseando, por fin nos reencontramos con los vestidos vaporosos y los bikinis del verano pasado.
Pero el invierno ha sido largo y a lo mejor hemos descuidado algunos aspectos de nuestra forma física. ¿Te sientes identificada?
¡Sigue leyendo!