¿Qué es el drenaje linfático y para qué sirve?

El drenaje linfático es una terapia circulatoria, un aliado contra la retención de líquidos, celulitis, mala circulación y piernas cansadas. Es una especialidad de masaje que actúa directamente sobre el sistema linfático, responsable de eliminar toxinas y mantener en forma el sistema inmunitario.
El drenaje linfático es una terapia física que estimula la disminución de la hinchazón, pesadez y dolor, activando la circulación y mejorando la micro-circulación mediante maniobras precisas, proporcionadas y rítmicas.
Dada la importancia que tiene el concepto de drenaje linfático en el ámbito de la estética, la salud y el bienestar personal, creemos conveniente hacer una breve descripción del sistema linfático.
El sistema linfático es la estructura anatómica que transporta la linfa unidireccionalmente hacia el corazón y es parte del aparato circulatorio. Está compuesto por los vasos linfáticos, los ganglios, los órganos linfáticos o linfoides (el bazo y el timo), los tejidos linfáticos (como la amígdala, las placas de Peyer y la médula ósea) y la linfa.
El sistema linfático está considerado como parte del aparato circulatorio porque está formado por los vasos linfáticos, unos conductos cilíndricos parecidos a los vasos sanguíneos, que transportan un líquido llamado linfa, que proviene de la sangre y tiene una composición muy parecida y regresa a ella. Este sistema constituye por tanto la segunda red de transporte de líquidos corporales.
La linfa es un líquido transparente, de color un tanto blanquecino que recorre los vasos linfáticos y generalmente carece de pigmentos. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, siendo recogida por los capilares linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos (arterias) que se vacían en las venas subclavias.
El sistema linfático cumple 4 funciones básicas
1 El mantenimiento del equilibrio osmolar en el “tercer espacio“.
2 Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunitario (las defensas del organismo).
3 Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en grasas.
4 Controla la concentración de proteínas en el intersticio, el volumen del líquido intersticial y su presión.
Dicho esto, podemos decir que el drenaje linfático “original” fue de tipo manual (DLM) y con la llegada de las nuevas tecnologías, cierta aparatología puede ayudar a realizar un buen drenaje linfático de manera mecánica , cómoda y sin apenas esfuerzo por parte del profesional.
El Drenaje Linfático Manual (DLM)
El drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia que se engloba en el campo de la fisioterapia y en las técnicas de masaje terapéutico que se dirige a la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial para mejorar la eliminación de liquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño y optimizar su evacuación.
El Drenaje Linfático Manual (DLM) es una técnica de masaje suave para estimular la circulación de la linfa, desintoxicar el cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico. El DLM se realiza con los dedos y las palmas de las manos a través del cuerpo, siguiendo la dirección de la circulación linfática y variando la presión.
Hay dos métodos principales de drenaje linfático : el método Vodder y el método Leduc. La práctica del Dr. Emil Vodder se remonta a 1932 y se basa en una serie de maniobras de masaje con las manos.El método del Dr. Albert Leduc se basa en el trabajo de Vodder, pero utiliza maniobras ligeramente diferentes y la ayuda de unas botas inflables conectadas a un compresor de aire ( presoterapia).
La técnica del drenaje linfático manual consiste en hacer llegar a los territorios linfáticos sanos el exceso de líquido acumulado en las zonas de edema por medio de manipulaciones o masajes muy suaves.
En una sesión de drenaje linfático existen diferentes actos esenciales, primero la relajación del paciente en un ambiente tranquilo y confortable. Luego el inicio de las maniobras para preparar a los linfáticos sanos a recibir el incremento de líquido desde las zonas de bloqueo linfático a drenar y finalmente los movimientos de drenaje fundamentales.
Cada sesión de drenaje linfático manual, tiene una duración en el tiempo de unos 50 minutos, al final de los cuáles, el paciente sentirá la imperiosa necesidad de concurrir a evacuar su vejiga, síntoma inequívoco de que esa sesión le ha sido útil.
Debido a la precisa manipulación que exige el DLM, es recomendable que éste solo sea realizado por profesionales especialistas formados en DLM.
También podemos realizar un drenaje linfático mecánico con la ayuda de la aparatología adecuada y en este caso es donde toman relevancia la presoterapia y el masajeador Masster Plus. Dos opciones bien distintas, pero con resultados sorprendentes.
Masster Plus te ayuda a realizar un buen drenaje linfático

El Masster Plus con su velocidad lenta y sus rotores de espumas y dentado realiza unos movimientos circulares, tangenciales y centrípetos que al desplazarse a lo largo del sistema linfático estimulan la circulación de la linfa y el drenaje de las sustancias de desecho.
El Masster Plus está concebido para ayudar al profesional a realizar, sin esfuerzo alguno y un ritmo y presión regular e uniforme, un buen drenaje linfático de las zonas donde suelen acumularse grasas, toxinas y celulitis (piernas, brazos y abdomen) y que no hayan llegado a un estado edematoso.
El Masster Plus genera un incremento de la irrigación, lo que se traduce en una mejora del aporte nutritivo y de oxígeno sobre el área tratada.
Duración de una sesión de drenaje linfático con el Masster Plus: 30 minutos.
La presoterapia, el drenaje linfático práctico y sin esfuerzo
Un compresor conectado a dos botas gestiona el aire desde la planta de los pies hasta los nódulos linfáticos de las ingles.
La presoterapia es el tratamiento externo, no invasivo más eficaz para ayudar al sistema linfático a restablecer una correcta circulación que permita a esa linfa transportar las grasas y toxinas hasta la meta final.
Por medio de dos botas, un cinturón abdominal y/o unos brazos conectados a un aparato que contiene un compresor de aire, la presoterapia ejerce un masaje suave y constante a lo largo de todo el sistema linfático. Un tratamiento a la vez relajante y que permite a l@s profesionales rentabilizar el espacio de su cabina y su agenda.
Duración de una sesión de drenaje linfático con las presoterapias Pulstar : 45 minutos.
Indicaciones del Drenaje linfático
Acné.
Celulitis .
Edemas faciales.
Varices.
Fibromialgia.
Piernas cansadas.
Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas).
Edemas linfoestáticos (p.e. en los edemas de brazo tras extirpación mamaria).
Edema del sistema nervioso (migrañas, dolores de cabeza, vértigo).
Edemas postoperatorios y para mejorar la presentación de cicatrices.
Edemas de origen traumático: hematomas, luxaciones, distensiones musculares, desgarros musculares , siendo muy indicado para la recuperación de los deportistas.
Artritis, artrosis y afecciones de las partes blandas (capsulitis, tendinitis, etc...).
Linfedema congénito ó adquirido
Edemas en la menstruación.
Distonía neurovegetativa (nervios, ansiedad).
Ulceras de decúbito.
Hematomas.
Contraindicaciones del Drenaje linfático
Contraindicaciones relativas
Hipotensión arterial.
Tiroidopatías.
Algias pélvicas.
Enfermedades autoinmunoalérgicas (lupus, artritis reumatoide).
Asma bronquial.
Inflamaciones agudas (gota, reuma, cólico nefritico).
Nevus (Lunares).
Post-tromboflebitis y post-trombosis.
Edemas por insuficiencia cardíaca congestiva.
Contraindicaciones absolutas
Edemas linfodinámicos (pocas proteínas en sangre (desnutrición).
Neoplasias en curso (cáncer).
Infecciones agudas (heridas infectadas).
Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso.