Ejercicios para mejorar tu circulación
Una de las causas más comunes de la retención de líquidos es la vida sedentaria que llevamos, e incluso la posición sedentaria que adoptamos en nuestro lugar de trabajo.
La circulación de sangre y linfa va directamente ligada al movimiento de nuestro cuerpo. Si realizamos actividades cardiovasculares habitualmente (caminar, correr) nuestro corazón bombea más y mejor nuestra sangre.
Si realizamos actividades físicas con regularidad (gimnasia, natación, etc) la linfa circula adecuadamente a lo largo de nuestro sistema linfático y transporta nuestras grasas y toxinas hasta los conductos de deshecho.
Por ello, es imprescindible desarrollar una rutina de actividad física combinada.
Las actividades básicas y más asequibles son:
- Caminar, correr, nadar e ir en bicicleta.
- Otras actividades muy interesantes serían: Cross-training (máquina elíptica), spinning (bicicleta indoor), gimnasia sueca y/o hatha yoga.
Ejercicios específicos para las piernas en el orden que sigue:
1. Túmbate boca arriba en el suelo y estira los brazos en forma de cruz. Inspira y al mismo tiempo cruza una pierna rígidamente extendida sobre la otra mientras vas espirando. Repite 5 veces.
2. Separa bien las piernas y apoya las manos en las rodillas. Flexiona una y después la otra, alternativamente, 5 veces cada una, desplazando el tronco erguido hacia el lado de la pierna flexionada y estirando al máximo la otra
3. Para conseguir tornear las piernas separa los pies ligeramente, manteniendo el cuerpo erguido. Inspira y flexiona levemente las rodillas levantando los talones. De esta forma conseguirás que el peso recaiga sobre las puntas de los pies.
4. Ponte recta con los pies un poco separados, los brazos a los lados de las caderas y la cabeza erguida. Inspira profundamente y eleva los talones hasta quedar de puntillas. Espira lentamente, permanece así unos 4 segundos y luego baja los talones lentamente hasta apoyarlos en el suelo. Repite 5 veces.
5. Por último, vuelve a ponerte recta con los pies un poco separados. Intenta levantar los talones manteniendo las rodillas flexionadas y el resto del cuerpo inmóvil. Mantén los brazos caídos sobre el lado interno de los muslos. Aguanta unos 4 segundos y recobra la postura con las piernas estiradas, bajando los talones hasta apoyar en el suelo las plantas de los pies.
La presoterapia y la retención de líquidos
¿Conoces la presoterapia? Una sola sesión de presoterapia basta para darse cuenta de la gran eficacia que ofrece en el tratamiento de la retención de líquidos.
Es muy simple, dos botas conectadas a una máquina/compresor de aire realizan un suave masaje a lo largo de las dos piernas provocando un drenaje del sistema linfático. En tan solo 40 minutos, los tobillos se deshinchan y la sensación de agobio desaparece. En Fit4ever somos especialistas en presoterapia desde hace más de 25 años, consúltanos sin compromiso.